Telangiectasias y várices reticulares
Telangiectasias y várices reticulares
Telangiectasias y várices reticulares son venas pequeñas y enfermas que se encuentran en la piel y justo debajo de ella, a menudo comparadas con arañitas vasculares debido a su apariencia. Estas venas están conectadas a una vena más profunda en la piel, conocida como vena nutricia, que las alimenta. Pueden causar molestias como pesadez, cansancio y dolor al tacto, además de provocar un impacto estético significativo en las extremidades y en la cara, donde suelen ser frecuentes.
Diagnóstico
El diagnóstico de las telangiectasias, que afectan principalmente a las mujeres, es relativamente simple. Se presentan como vasos sanguíneos irregulares de color rojo, con algunos de menor tamaño mostrando tonos azules o verdosos. Su principal distinción respecto a las venas normales radica en su tamaño y su apariencia zigzagueante.
Tratamiento
Las telangiectasias y várices reticulares se asemejan a árboles con raíces, troncos y ramas. Aunque el paciente pueda notar solo la parte visible (las «ramas»), las raíces y los troncos, más profundos y no visibles a simple vista, también deben tratarse para una solución efectiva. Esto se logra mediante tecnologías como la ecografía de alta definición y alta frecuencia, así como la navegación vascular activa por imágenes, que permiten visualizar y tratar las venas de manera precisa.
Es crucial abordar el problema desde la raíz, ya que tratar solo las ramas puede conducir a una recanalización o reapertura de los vasos tratados en hasta un 80% dentro de un año. En Laser & Veins, nos centramos en cerrar sistemática y permanentemente las raíces, troncos y ramas afectadas. Para cerrar las venas de menor calibre, se utiliza la inyección de una sustancia esclerosante que sella la vena de manera duradera.
Sin embargo, el cuerpo puede intentar reabrir las venas cerradas, lo que se evita mediante el uso de un láser ND Ya 1064 de pulso ancho dirigido al vaso tratado. Esta combinación de láser y espuma esclerosante se conoce como sinergia, y junto con otros enfoques de alta complejidad, proporciona resultados satisfactorios superiores a las opciones convencionales.
El tratamiento, conocido como ESLAR (escleroterapia asociada a láser para el tratamiento de plexos reticulares), requiere ser realizado por especialistas altamente calificados con profundo conocimiento y experiencia en este tipo de procedimientos, dada su complejidad y los detalles involucrados.