El laboratorio vascular no invasivo es una innovadora tecnología que ha revolucionado el estudio de los vasos sanguíneos arteriales y venosos, centrándose principalmente, en su funcionamiento. Su capacidad es asombrosa, ya que incluso puede medir la presión arterial en los dedos de los pies.

Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones y utilidades. Una de ellas es la detección de obstrucciones arteriales y la evaluación de su severidad. También es útil para diagnosticar condiciones como el Síndrome de Opérculo Torácico o la Enfermedad de Raynaud, entre otras.

Una de las ventajas más destacadas del Laboratorio Vascular No Invasivo (EVNI) es su capacidad para medir el índice tobillo-brazo. Esta medida proporciona una evaluación general y rápida de la suficiencia arterial en las extremidades inferiores. Esto permite determinar si una herida cicatrizará adecuadamente, si una úlcera es de origen venoso o si existe un componente arterial asociado. Además, esta tecnología permite objetivar los resultados de los tratamientos dirigidos a las arterias. En resumen, el laboratorio vascular no invasivo ha revolucionado el campo de estudio de los vasos sanguíneos. Su capacidad para medir la presión arterial en los dedos de los pies y su utilidad en la detección y evaluación de diversas condiciones vasculares lo convierten en una herramienta invaluable para los profesionales de la salud. Con esta tecnología, es posible realizar diagnósticos precisos y evaluar la efectividad de los tratamientos, mejorando así la atención médica en el ámbito vascular