Las venas están diseñadas para devolver la sangre al corazón y tienen válvulas en su interior que permiten solo el flujo unidireccional, lo que permite que la sangre vaya hacia arriba, en contra de la gravedad con la ayuda de la bomba muscular de la pantorrilla que la empuja.
Cuando las venas se vuelven grandes e hinchadas, se llaman várices o venas varicosas, lo que usualmente está producido por una condición hereditaria y progresiva que afecta a millones de personas, llamada enfermedad venosa crónica.
Etapas de la enfermedad venosa crónica:
- Telangiectasias/ arañitas vasculares
- Venas varicosas hinchadas
- Várices con edema
- Várices con cambios en la piel
- Úlceras cerca del tobillo
Las venas superficiales solo transportan una muy pequeña parte de la sangre, por lo que si se convierten en várices se pueden tratar. Se pueden cerrar o extirpar para ayudar a reestablecer la circulación normal hacia el sistema venoso profundo que es el que transporta mayor cantidad de sangre.
Usualmente se realiza un examen de ultrasonido (Eco doppler) para mapear los sitios donde la sangre está devolviéndose hacia abajo o afuera debido a válvulas inoperantes o que funcionan mal.
Todos los pacientes tienen una diferente historia clínica y anatomía de las venas. Por esta razón los tratamientos deben ser planificados a medida de cada paciente de manera individual.
La enfermedad puede avanzar y empeorar, por lo que hay que estar atentos a signos de alerta que puedan advertir de problemas graves que requieran de tratamiento urgente:
- Cualquier signo de trombosis tales como enrojecimiento, durezas, dolor e hinchazón severo o de inicio brusco.
- Cualquier cambio severo en la piel con ulceraciones que puedan demorar en cicatrizar.
El dolor crónico o menos severo e hinchazón asociado a várices pueden ser un buen indicador para un tratamiento ambulatorio electivo.
Los tratamientos endovasculares mínimamente invasivos son realizados en su gran mayoría en la consulta del médico especialista en países desarrollados. Los pacientes pueden irse a casa caminando de inmediato y retomar la gran mayoría de sus actividades normales.
Usar medias o calcetines de compresión puede ayudar a mejorar los síntomas antes y después del tratamiento. En general luego del tratamiento el paciente no tiene mas molestias, lo que debe ser muy rápido.
Las várices pueden ser un problema estético, sin embargo, también se asocian a síntomas como dolor, picazón, calambres o pesadez. Estos pueden ser signos de que la enfermedad venosa crónica está progresando.
Métodos conservadores, incluyendo el uso diario de medias médicas de compresión, ejercicio regular, baja de peso y elevación de las piernas ayudan a disminuir los síntomas y la progresión de la enfermedad.