Técnicas mínimamente invasivas para mejorar esta enfermedad que puede ser muy grave.
Existen diversas tecnologías para tratar las venas que producen várices. A lo largo del tiempo se han ido perfeccionado las técnicas para abordar esta patología mediante procedimientos térmicos, químicos y mecánicos.
En la actualidad, los procedimientos térmicos son los que entregan los mejores resultados a los pacientes, debido a la baja probabilidad de que ocurra recidiva, vale decir que vuelvan a aparecer los várices.
En este contexto contamos con radiofrecuencia segmentaria y láser endovenoso, teniendo ambas muy buena evolución y excelentes resultados a corto, mediano y largo plazo.
La Radiofrecuencia Segmentaria consiste en puncionar una vena e introducir un catéter, el cual es muy delgado, siendo mucho más fino que el alambre que se introduce en la safenectomía para arrancar la vena.
Este procedimiento se realiza de forma rápida y simple, no provoca molestias ni dolor posterior al procedimiento; no deja cicatrices y es indoloro, pudiendo también realizarse de manera ambulatoria.