Existen muchos tratamientos para la enfermedad venosa crónica, incluyendo quirúrgicos, no invasivos y medicamentosos.
Quiero sugerir a quien sospeche tener los siguientes síntomas: pesadez, dolor, edema, calambres o várices en las piernas, a consultar con un cirujano vascular especialista en venas para diagnosticar la causa de sus molestias y recomendar un plan terapéutico apropiado.
Los flebotónicos son medicamentos encontrados en la naturaleza o sintéticos que mejoran el flujo sanguíneo. Sin embargo, recuerde que estos medicamentos no solucionan el problema que produjo la enfermedad venosa crónica y pueden ser tóxicos o causar daño si son tomados incorrectamente.
Los estudios han demostrado la utilidad de algunos tipos de medicamentos. En general se aceptan ciertos beneficios como la reducción de las molestias, pero no su eliminación. También podrían colaborar en la reducción del edema y la reducción del tiempo de cierre de una úlcera venosa. Lamentablemente los efectos de estos medicamentos son moderados.
Otras medidas no medicamentosas incluyen:
- Elevación de las piernas. Incluso, la elevación de 3 minutos varias veces al día mejora el retorno venoso y disminuye el edema.
- Se recomienda ejercicio regular o al menos, evitar estar sentado por períodos largos.
La prevención es fundamental para evitar coágulos en las venas y aliviar los síntomas. Ayudan:
- Mantener una vida saludable
- Ejercicio regular
- No fumar
El tratamiento de la enfermedad venosa crónica será siempre en varias fases y comienza con una evaluación por un cirujano vascular especialista en venas. Usualmente con una combinación de tratamientos como los que he descrito se aliviarán los síntomas y mejorarán la calidad de vida.