La enfermedad venosa crónica es una condición en la que las válvulas de algunas venas de las extremidades inferiores no funcionan correctamente, lo que provoca reflujo de sangre en el interior de las venas y por consiguiente presión excesiva dentro de estas, que finalmente se extiende a otras ramas venosas, con la consiguiente progresión de la enfermedad venosa.

Esto puede manifestarse en la formación de venas varicosas, aunque no todos los pacientes con enfermedad venosa crónica presentan várices visibles. Muchos pacientes pueden permanecer sin diagnosticar durante años, ya que atribuyen los síntomas al envejecimiento u otras causas.

Los síntomas de la enfermedad venosa crónica pueden desarrollarse lentamente, pasando inadvertidos hasta que se vuelven severos.

¿Cuáles son los síntomas?

– Edema, conocido comúnmente como hinchazón, en las piernas o los tobillos.

– Sensación de pesadez o fatiga en las piernas.

– Calambres en las piernas.

– Sensación de latido.

– Síndrome de la pierna inquieta.

– Picazón en las piernas.

Los síntomas de hinchazón, fatiga y pulsación tienden a mejorar con la elevación de las piernas y empeoran con la posición de pie prolongada y al final del día.

Con frecuencia, los pacientes experimentan calambres y piernas inquietas por la noche, lo que puede interrumpir el sueño o causar insomnio.

También pueden desarrollarse algunas alteraciones en la piel:

– Oscurecimiento de la piel cerca de los tobillos, que puede extenderse por toda la pierna en casos severos.

– La piel del tobillo se vuelve tensa e indurada con el tiempo.

– Úlceras en las piernas.

– Pueden aparecer enrojecimiento y picazón con el tiempo.

Incluso en ausencia de várices visibles, estos síntomas y cambios en la piel pueden indicar un problema en las venas de las piernas.

Si presenta alguno de estos síntomas, le animo a consultar a un especialista para una evaluación completa y determinar si esta sufriendo de enfermedad venosa crónica. Esta evaluación suele incluir:

– Historia clínica.

– Examen físico.

– Examen de ultrasonido, que puede determinar si las venas están funcionando correctamente. En el caso en que funcionen mal, realizamos un mapa del sistema venoso para determinar el circuito que esta dañado.

Por favor, no ignore los síntomas venosos. En la actualidad, existen tratamientos espectaculares y mínimamente invasivos para la enfermedad venosa crónica que pueden aliviar las molestias y prevenir un daño irreversible en sus piernas.

La enfermedad venosa crónica puede desarrollarse lentamente, pasando inadvertida hasta que se vuelve severa.